Los Tres Puentes.

Puente de madera.

Las primeras gestiones realizadas por un grupo de vecinos a comienzos del siglo para lograr la construcción de un puente en el "Paso Real del Olimar", que sustituyera al servicio de balsas existentes, estas gestiones se vieron interrumpidas por la guerra civil de los años 1903 y 1904. El 4 de setiembre de 1905, nuevamente es citada la comisión pro-puente, allí se hizo saber a los integrantes de esta comisión que el Gobierno había aprobado el proyecto de puente formulado por el Ing. Capurro en 1903.
En dicha reunión se recordaba a los vecinos su compromiso de contribuir al pago de la construcción del puente con la suma de diez mil nuevos pesos, la que había sido ofrecida en 1903, según expresa el Doctor Francisco Oliveres, en su ya citada obra.
Corría 1906, y en el mes de junio, se formula el llamado a licitación para la construcción de un puente de madera dura. De las numerosas propuestas se resuelve aceptar la presentada por el constructor Pedro Aguirre, quien fijaba como precio la suma de $28.500 en un plazo relativamente breve. Paralelamente se designa el Ing. Canel y Larre, para realizar la dirección técnica de la construcción del puente. Concluídas las obras, Treinta y Tres estaba en condiciones de recibir orgulloso su primer puente.
El 8 de marzo de 1908, a las 09:00 horas de la mañana, quedaba oficialmente inaugurada la obra y era entregada a la Junta Económico Administrativa de esa época.
Pasó mucha agua bajo este puente, fueron 83 años de progreso y hoy no admitimos a Treinta y Tres sin el puente viejo, sin su figura. Es parte de nuestro paisaje, para muchos, es sólo una vía de comunicación, pero por encima de todo eso, es una cosa histórica, por eso, su estilo, sus materiales, su forma deben ser conservados o restaurados con ese sentido, no es necesario abundar más para comprender los errores que se han cometidos y seguimos cometiendo con la conservación de estos testimonios que son la historia misma de nuestro suelo.